Sherlock Gnomes (2018)

Los gnomos de Sir Elton John dejan a un lado a Shakespeare y ahora se inspiran en Sir Arthur Conan Doyle.

Dirección: John Stevenson
Con las voces de James McAvoy, Emily Blunt, Johnny Depp, Chiwetel Ejiofor, Michael Caine, Maggie Smith

Diez años después de Gnomeo & Juliet, la versión “gnomificada” del clásico de William Shakespeare, Rocket Films (la productora del cantante Elton John), regresa con una secuela, que esta vez “gnomifica” al clásico de Sir Arthur Conan Doyle.

Es así que ahora Gnomeo (James McAvoy) y Juliet (Emily Blunt), esta simpática pareja de enamorados a quienes vimos en la primera parte, ahora unen sus fuerzas con Sherlock Gnomes (Johnny Depp) y el Doctor Watson (Chiwetel Ejiofor), para rescatar a los demás gnomos, los cuales han sido secuestrados por el malvado Profesor Moriarty (Jamie Demetriou). Sobra decir que la misión de rescate está adornada con la música de Sir Elton y con muchos guiños a la cultura popular y a los personajes literarios.

Algunos de los chistes logran funcionar (el gnomo Mankini y la rana sexuada Nanette siempre se roban el show), otros no tanto. Y aunque el elenco que presta las voces está de lujo, el tono más frenético y menos inteligente de esta secuela (que bebe mucho de Toy Story), la coloca en un lugar inferior a su predecesora. Sin embargo, Sherlock Gnomes está bien animada, sus personajes son carismáticos y logra entretener a chicos y grandes.

Puede que esta cinta no tenga nada que hacer frente a películas como Coco de los estudios Pixar, pero definitivamente está muy por encima de dibujos animados esperpénticos como Norm of the North o The Little Vampire.

https://www.youtube.com/watch?v=TR-sefx8ncI

Sobre André Didyme-Dôme 1646 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.