Hombres de Dios (2021)

La nueva serie presentada por el canal regional Tele Caribe, está protagonizada por sacerdotes, pero se aleja acertadamente de los discursos cursis y moralistas, para atreverse a explorar los conflictos de la fe.

Las series antológicas colombianas de calidad han sido en realidad pocas (se recuerdan algunas como Dialogando, El cuento del domingo o Musidramas). Pero posiblemente, una de las más bellas a nivel formal es Hombres de Dios, creada por Roberto Flores y Carlos Franco, y cuyos seis capítulos (los cuales se presentan actualmente por el canal regional Tele Caribe), abordan en el lapso de media hora, algunos momentos significativos en la vida de seis hombres dedicados a la difícil misión del sacerdocio.

Hombres de Dios no es una serie religiosa, ni mucho menos. Pero sí explora los misterios de la religión católica. Tampoco es una serie sobre milagros o lecciones moralistas (como las infames La rosa de Guadalupe o Tu Voz Estéreo), pero sí habla sobre los conflictos relacionados con la fe y por la moral. Asimismo, se arriesga en pasar del drama a la comedia con desparpajo, en abordar fenómenos sobrenaturales o trabajar con personajes históricos sin ningún problema.

En Los dones del Señor, un sacerdote en una crisis existencial (Carlos Serrato), se enfrenta a un aterrador hombre lobo (Jairo Ordóñez). En Dime la verdad, un capellán (Hernán Méndez) quien padece un cáncer terminal de próstata, se encuentra con una mujer de profesión poco afín con los preceptos de la Iglesia (Victoria Hernández). En Firme pero suave, un nuevo sacerdote, medroso pero engreído (Matías Maldonado), llega a una nueva congregación para reemplazar a un sacerdote fallecido, el cual era muy querido por los feligreses, y en su proceso de adaptación arruina un matrimonio y causa la ira de su superior (Alejandro Navia). En Con amor y sin armas se hace una reconstrucción histórica del supuesto encuentro en un confesionario entre el obispo de Cartagena, Fray Gregorio de Beteta (Julio Sánchez Cóccaro) y el cruento conquistador español Pedro de Heredia (Manuel Navarro). En Perdón por adelantado, un ex monaguillo (Juan Pablo Barragán) regresa a su parroquia con una oscura misión que involucra al Padre Miguel (Ramsés Ramos), quien además es el presentador de un programa radial. Y en Un chiste de monos, el capítulo que cierra esta primera temporada, una mujer en problemas (Airyn Gambín) llega por accidente a un santuario donde conoce a un joven sacerdote (Santiago Alarcón).

Como sucede con la mayoría de series antológicas, los episodios tienen una calidad irregular si se comparan unos con otros. También desilusiona un poco la falta de fuerza y contundencia de todos los seis capítulos. Pero se agradece la hermosa fotografía y las buenas actuaciones de todo su elenco. Hombres de Dios es otra evidencia de la calidad inherente a las producciones realizadas para los canales regionales, donde se pueden encontrar algunos de los mejores dramatizados de la televisión colombiana actual.   

Sobre André Didyme-Dôme 1636 artículos
André Didyme-Dome es psicólogo y magíster en Comunicación. Se desempeña como crítico de cine para la revista Rolling Stone en español y es docente en la Escuela Nacional de Cine; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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