I Can Only Imagine (Si solo pudiera imaginar) (2018)

Un Biopic melodramático, mágico, cursi, edulcorado, cristiano y musical.

Directores: Andrew Erwin, Jon Erwin

J. Michael Finley, Dennis Quaid, Trace Adkins

I Can Only Imagine es el título de la canción melosa y cursi de la banda de Rock Cristiano MercyMe, que llega en el año 2001 a la posición No. 71 en la lista del Hot 100 de la revista Billboard. También es el título de la película sobre la banda, su líder Bart Millard y sobre cómo la pieza musical surgió de la mano del mismo a partir de una tormentosa relación con su padre (interpretado por Dennis Quaid en un lugar equivocado).

Esta película de fe comete los mismos errores de todas las de su género: la pretensión abrupta de evangelización, el mundo sanitizado, los personajes cuadriculados y abstraídos de la realidad, las malas actuaciones y los diálogos sosos y llenos de clichés... todo esto se encuentra en I Can Only Imagine.

Sin embargo, hay cosas muy hilarantes en la cinta, como ese mánager (en apariencia rudo), interpretado por el cantante de música Country Trace Adkins y las apariciones de Amy Grant y Michael W. Smith (interpretados por actores), que para el mundo de la música cristiana es como si John Lennon y Mick Jagger le dieran su apoyo a Bart (no pude dejar de pensar en el encuentro entre Jim Morrison y Andy Warhol en The Doors de Oliver Stone y compararlo con el encuentro entre Bart y Amy Grant).

Pero, la verdad sea dicha, I Can Only Imagine es una mala película para la televisión disfrazada de biopic cinematográfico que bien puede apilarse junto al también horroroso biopic sobre Andrea Bocelli llamado La Música del Silencio. Solo nos queda imaginar una próxima película sobre la vida de Kenny G o de Richard Clayderman.

Sobre André Didyme-Dôme 1649 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.