The Kindergarten Teacher (La maestra de kínder) (2018)

Hacer un remake norteamericano de una excelente cinta israelí puede ser algo innecesario, pero la inteligencia y el riesgo de su directora y de su actriz protagonista hacen que valga la pena.

Dirección: Sara Colangelo

Maggie Gyllenhaal, Gael García Bernal, Parker Sevak, Michael Chernus

Maggie Gyllenhaal ha demostrado ser una actriz tan talentosa como arriesgada. Ambas características se ponen en evidencia en su último trabajo, el cual es un remake de la excelente cinta israelí La maestra de kínder dirigida en el 2014 por Navad Lapid. 

Gyllenhaal interpreta aquí a Lisa Spinelli, una maestra de preescolar casada, con dos hijos adolescentes y que lleva más de veinte años ejerciendo esa pesada profesión. Su matrimonio ha caído en una rutina y sus dos hijos se han convertido en una decepción. Además, el sueño de Lisa de convertirse en poeta no está rindiendo los frutos que había deseado. Es en ese momento de su vida en el que Lisa descubre en el salón de clase que tiene a su cargo a Jimmy (Parker Sevak), un niño que de manera espontánea comienza a recitar palabras, las cuales son percibidas por su maestra como la muestra de un prodigio de la poesía. Lisa queda deslumbrada y abrumada por la profundidad de las enunciaciones de Jimmy y se impone la misión de convertirse a como dé lugar en la patrona de su poesía.

El semiólogo Umberto Eco planteaba que las obras de arte poseen la característica de una “forma vacía”, en la cual el autor inserta mensajes abiertos y ambiguos y el intérprete intenta darles sentido a partir de sus propios códigos. Es en este punto donde la película dirigida por Sara Colangelo (Little Accidents), parte para desarrollar la relación entre un autor y su intérprete, la cual en este caso se da entre un niño de cinco años y su maestra.

Lisa le lee a su esposo (Michael Chernus) sus poesías y este las aprueba, pero no le da los argumentos suficientes para explicarle por qué le gustan. Sus compañeros y el profesor del curso de poesía que está tomando (Gael García Bernal) ven su trabajo como derivativo y falto de inspiración.  Pero cuando ella lee los poemas de Jimmy en su clase, se genera una reacción positiva que inclusive lleva a que su profesor la reconozca y sienta atracción sexual por ella. ¿Son las expresiones de Jimmy auténticas obras de arte? ¿o son acaso las características del autor (un niño de cinco años), el contexto en el que son recibidas sus expresiones y la aprobación dada por un grupo de supuestos artistas lo que hace que las obras de Jimmy sean consideradas como auténtica poesía? Estos son los interrogantes que esta película plantea y que pueden extenderse a horas de discusión y acalorados debates post-película.

Sin embargo, La maestra de kínder no se queda en una reflexión sobre el arte, sino que también es una perversa reflexión sobre la pedagogía, que nos muestra como una profesora desilusionada por la tendencia de las nuevas generaciones por despreciar el arte y obsesionarse por sus dispositivos tecnológicos (reflejada en sus hijos), así como la frustración de ser ella misma una artista, hacen que se obsesione de manera enfermiza por esa pequeña máquina de hacer poesías, revelando así un lado oscuro de la relación maestro-alumno que pocas películas se atreven a mostrar y que tiene que ver con un maestro que proyecta sus propias frustraciones en un alumno que es presionado para hacer lo que su maestro quiere que haga.

Al igual que la cinta original, la versión norteamericana de La maestra de kínder termina inquietando al espectador con la particular relación que se establece entre Lisa y Jimmy, la cual cruza las fronteras de lo socialmente establecido y lo mentalmente sano. Pero su directora decide no dar respuestas fáciles o recurrir a lugares comunes, lo que hace de este remake una película tan interesante y perturbadora como su predecesora.

Sobre André Didyme-Dôme 1649 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.