Una nueva joya del cine chileno.
Director: Sebastián Lelio
Daniela Vega, Francisco Reyes, Luis Gnecco
El talentoso director chileno Sebastián Lelio (Gloria), sigue los pasos de su compatriota Pablo Larraín, entregándonos una cinta de una gran carga emocional, de un sofisticado nivel formal y maravillosamente actuada. Su título es Una Mujer Fantástica.
La historia es la siguiente: Marina Vidal es una cantante joven que tiene como pareja a un hombre divorciado llamado Orlando que le dobla en edad. Pero por lo que podemos saber, Marina y Orlando se aman de verdad. Luego de celebrar el cumpleaños de Marina con comida, baile, alcohol y algo de marihuana, la pareja llega a la casa, hace el amor y se dispone a dormir. En la mitad de la noche, Orlando se levanta y dice sentirse muy mal. Marina lo lleva al hospital, pero es demasiado tarde, un aneurisma lo ha fulminado.
A partir de la muerte de su amado, Marina se enfrenta a los insultos, el rechazo y la discriminación de la ex-esposa y del hijo, quienes no soportan a esa intrusa que se llevó a Orlando y que hizo que abandonara a su familia.
Lo que se me olvidaba decir sobre este drama, es que Marina es una mujer transgénero, interpretada de una forma magistral por Daniela Vega, una actriz transgénero en la vida real. Su papel como una persona que sufre por la pérdida de su ser querido y a la que no se le admite llevar su proceso de duelo, marca un nuevo hito en la historia del cine y convierte a Una Mujer Fantástica en una de las más opcionadas para llevarse el Premio Oscar de la Academia.
