Niña errante (2019)

Cuatro hermanas emprenden un viaje cargado de sensualidad, en la nueva cinta del director de Señorita María.

Dirección: Rubén Mendoza

Carolina Ramírez, Sofía Paz, Lina Marcela Sánchez, María Camila Mejía

En 1977, el fallecido fotógrafo David Hamilton se basó en “Las canciones de Bilitis”, un poema de Pierre Loüys (escritor reconocido por su obsesión por la sensualidad femenina), para filmar una cinta en la que una adolescente pasa el verano con una pareja y desarrolla un romance con la esposa. El flou artístico característico de la fotografía de Hamilton (desenfoque en la imagen con fines estéticos) fue el eje central de Bilitis, en donde la historia poco importaba, ya que lo más importante era la piel adolescente. (No por nada, se publicó un exitoso libro con las fotografías más memorables de la película mientras que algunos críticos la acusaron de explotar la sexualidad adolescente).

Treinta y ocho años después, se estrena la película Mustang, de la directora de origen turco Denis Gamze Ergüven. En ella, se muestra la vida de cinco hermanas adolescentes que han quedado huérfanas, pero que no pueden reprimir su sexualidad salvaje y floreciente en un ambiente de opresión y moralismo que pretende domesticarlas. Esta cinta sobre el paso de ser niña a mujer, goza también de una exquisita sensualidad, la cual se complementa con una mirada femenina y muy personal por parte de su directora.

Como si se tratara de una amalgama entre Bilitis y Mustang, llega a la cartelera la película Niña errante, una road movie protagonizada por cuatro hermanas y dirigida por el colombiano Rubén Mendoza, siendo este su cuarto trabajo argumental. Aquí, vemos como Ángela (Sofía Paz), una niña de 12 años de edad, se enfrenta a la muerte de su padre. En el funeral, Ángela conoce a sus tres medias hermanas mayores que ella y, debido a su condición de huérfana, las hermanas deciden llevarla al otro lado del país para que quede al cuidado de una tía. El viaje es un pretexto para que Mendoza y la directora de fotografía Sofía Oggioni, se obsesionen por los vellos púbicos y axilares incipientes; los pantys de colores tenues que contrastan con los muslos y los vientres femeninos (así como con la sangre menstrual), los tatuajes que invaden la piel y que armonizan con marcas y lunares, el cuerpo humedecido por el agua y que luego encuentra calor, gracias al contacto con otros cuerpos femeninos. Aquí las imágenes no son vaporosas, sino plenas en detalle.

Las actuaciones del elenco son irregulares (se destaca Carolina Ramírez como la hermana mayor y Paz como la niña preadolescente), las meditaciones pseudo filosóficas sobre la existencia abaratan la cinta, y la aproximación al universo femenino se contamina con la mirada masculina de su director y guionista quien, en algunos momentos, reduce a sus personajes a meros objetos sexuales (pecado cometido en Bilitis pero que no se comete en Mustang).  

¿Es Niña errante una película que explota la sexualidad femenina? En esta época de moralismo extremo, no es de extrañar que, a una cinta como esta, se le acuse de “ser una morbosa propaganda de calzones para adolescentes”, como lo planteó la escritora Carolina Sanín, columnista de la revista Arcadia. Pero Mendoza es un director sensible e inteligente (como lo ha demostrado en sus estupendos documentales El valle sin sombras y Señorita María), y su película no puede pensarse solamente como caras y cuerpos jóvenes y bonitos que se toquetean entre sí.  

Su película puede ser “perezosa” o “embotada” como la misma escritora lo plantea, pero las verdaderas películas eróticas, son aquellas que reflexionan sobre la sexualidad desde la misma sensualidad de la imagen, no desde la filosofía barata o, peor aún, desde un discurso moralista. El problema de Niña errante no radica en sus poderosas imágenes, sino en un artificio que pretende ser “natural”. El afán por imponer símbolos sobre la sexualidad, el poder, la fertilidad, la inocencia y la libertad alrededor del concepto de “lo femenino”, contamina su sensualidad y la acerca más a Bilitis que a Mustang.       

Sobre André Didyme-Dôme 1649 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.